No rodea a la Selección Mexicana el mejor de los ambientes a dos meses del Mundial de Catar. Los aztecas han dejado dudas deportivas en sus últimos compromisos, pero también adolecen de problemas fuera del terreno de juego.
El último llegó con el entrenamiento previo al amistoso ante Perú, un duelo que cayó del lado del 'Tri' (0-1). La Federación Mexicana decidió que la sesión se celebrase a puerta abierta para dar la oportunidad al público californiano de ver de cerca a los internacionales.
Sin embargo, Gerardo Martino, seleccionador de México, no estuvo para nada de acuerdo con esa medida. El Tata se quejó de que el entrenamiento sería menos provechoso al no poder desvelar ciertos aspectos tácticos, pero la situación fue más allá de un simple desacuerdo.
El entrenador decidió ausentarse de la sesión en forma de protesta y fueron sus asistentes los que dirigieron el trabajo de los internaciones, según desveló 'TUDN'. Martino habría aprovechado para ver el partido amistoso entre Argentina, uno de sus rivales en la fase de grupos del Mundial, y Honduras.