Medio siglo después de la celebración de los Juegos Olímpicos de México 1968 la polémica ha salpicado al fútbol azteca y a su combinado nacional.
Y es que, en una entrevista para el programa 'De la patada', Javier Vargas, portero del equipo en aquella competición, confesó que el equipo no salió con toda su actitud a a ganar una medalla a causa de unos impagos por parte de los dirigentes.
"Entramos al campo, pero con la consigna de que no queríamos jugar y yo pienso que, yéndome a la cabeza de todos, dijimos 'vamos a perder', entonces no jugamos bien, desde luego que aquí nos ganaron con mucha facilidad los búlgaros", comentó el ex guardameta.
"Después de la semifinal, nos trajeron de Guadalajara en Pullman, porque no queríamos viajar en avión. Hubo indisciplinas. Nunca se supo, quedó y todo eso que pasó nunca salió a la luz pública", confesó Vargas.