En el minuto 37 del West Ham-Leicester, Michail Antonio adelantó en el bando local tras un centro de Noble desde el costado izquierdo. El envío no fue excesivamente preciso, pero Michail Antonio lo convirtió en perfecto con un gran cabezazo.
El centrocampista ofensivo, que ya dejó en el pasado alguna que otra particular celebración -emuló a Homer Simpson-, repitió con un festejo que dejó a compañeros y espectadores atónitos.
Después de anotar, el futbolista del West Ham corrió hacia la zona desde la que centró Noble. Pero, lejos de abrazarse con él, se tumbó encima de una moqueta conectada con el verde del estadio. La miró, la acarició con cariño y terminó riendo a carcajadas cuando aparecieron sus compañeros.
20 de abril de 2019