Michel Bastos demandará a la mujer que le insultó por Instagram

Bastos, que el domingo tan sólo se había quejado en las redes sociales de la agresión, que interpretó inicialmente como una reacción a un gesto suyo contra los hinchas por el que pidió disculpas, decidió llevar el caso a los tribunales para, según afirmó, dar ejemplo.

"Ya informé a mis abogados sobre lo ocurrido y voy a adoptar las medidas del caso para que esa persona responda legalmente por lo que hizo. Si dejamos pasar ese tipo de situación, eso nunca acabará", aseguró el internacional en un comunicado distribuido por sus asesores de prensa.

El exjugador del Feyenoord holandés, el Lyon francés, el Schalke 04 alemán y el Roma italiano agregó: "siempre será importante lo que podamos hacer para ser usado de ejemplo en la lucha contra el racismo".

"Espero que mi actitud le dé coraje a otras personas que sufren con ese mal y pasen a denunciarlo siempre. Yo jamás me quedaré callado", agregó.

Bastos fue llamado "mono" y "negro sinvergüenza" por una mujer identificada en Instagram como "Nanda Cominni".

"Mono. Negro sinvergüenza. Respeta a los hinchas. Imbécil. Vagabundo. Haz algo por merecer el dinero que recibes", según el comentario publicado por la agresora.

El insulto fue un comentario a una publicación en el que el futbolista pidió disculpas por haber pedido silencio con el dedo a hinchas que lo criticaban tras el gol que anotó en el partido del sábado en el que el Sao Paulo venció por 3-0 al Sport por la primera división del Campeonato Brasileño.

"Quiero disculparme con los hinchas de Sao Paulo que sintieron que no los respeté por lo que hice ayer (sábado) en el (estadio de) Morumbí. Me equivoqué al hacer un gesto para pedir silencio", aseguró al aclarar que en anteriores ocasiones supo lidiar mejor con abucheos en las canchas.

El futbolista fue defendido en la misma red social por centenas de hinchas, en su mayoría del Sao Paulo, quienes lo incentivaron a tomar medidas legales.

Los grupos organizados de aficionados del Sao Paulo también popularizaron en las redes la frase "#somostodosbastos" para demostrar apoyo al futbolista.

Las manifestaciones racistas han sido recurrentes en el fútbol brasileño en los últimos años, pese a que el 51 % de la población es negra y mulata, y obligaron a la presidenta del país, Dilma Rousseff, a impulsar una campaña contra esa práctica poco antes del Mundial que Brasil organizó el año pasado.

Un mes antes del Mundial 2014 la mandataria recibió en audiencia a futbolistas que habían sido víctimas de agresiones racistas, como el volante Tinga, entonces jugador del Cruzeiro, el volante Arouca, del Santos, y el árbitro Marcio Chagas.