El Rayo afronta este partido en una situación muy delicada puesto que está en descenso, tiene 23 puntos y encadena seis derrotas consecutivas.
"La semana de entrenamientos ha sido buena. Sabemos todos que este partido es un final, que es importante para el Rayo y tengo la sensación de que va a ser un partido muy bueno por nuestra parte", dijo Míchel, en conferencia de prensa.
Uno de los aspectos que debe mejorar su equipo es el balón parado, puesto que esta temporada ha encajado muchísimos goles en ese tipo de acciones.
"Hemos seguido trabajando y mejorando el balón parado. Evidentemente, los números son los que son y estamos trabajando en mejorarlos. Quiero que el equipo sufra menos sin balón y con balón genere ocasiones", confesó.
El Villarreal, con 26 puntos, es un rival directo del Rayo por la permanencia y los tres puntos en juego en el estadio de La Cerámica son claves para ambos.
"El Villarreal se siente con confianza por sus últimos resultados y me espero el mejor equipo, porque es una final para ambos. Me espero un buen Rayo y en los partidos restantes también. Nos quedan once finales, pero la más importante ahora es la de mañana", señaló.
El partido frente al Villarreal también puede ser decisivo para Míchel, puesto que una derrota podría suponer su destitución como técnico del Rayo.
"Mi preocupación es el Rayo Vallecano y solucionar los problemas de la competición. Ese es mi día a día. No me preocupo de cosas que no dependen de mí. Sería una distracción y estoy cero preocupado por mi futuro, solo me preocupa el del Rayo", comentó.
"Creo en los proyectos y en el trabajo. Tienes que tener confianza y a mí me la han dado. Estoy muy orgulloso por ello, porque un entrenador tiene que tener la confianza de la gente para hacer su trabajo", apuntó Míchel, que lamentó las seis derrotas consecutivas que encadenan.
"Perder no le gusta a nadie, pero el trabajo sigue siendo bueno y veo al equipo motivado. La tensión y la presión de estar ahí abajo condiciona, pero estoy seguro de que los jugadores van a hacer un gran trabajo", manifestó.
Por último, Míchel habló sobre Raúl de Tomás, que estuvo en las quinielas para ir a la Selección Española pero finalmente se quedó fuera de la lista de Luis Enrique.
"Que Raúl De Tomás haya tenido opciones de ir con la Selección ya es un mérito tremendo. Está creciendo mucho y en un futuro puede ser un jugador para seleccionar. Él se siente fuerte y nos hubiera gustado. Sigue muy motivado", concluyó.