Empezó la Premier y empezaron las primeras cantadas de la temporada, como la del guardameta del Liverpool, que se comió un lanzamiento de esquina y terminó metiendo él mismo el balón dentro de su propia portería.
El esférico chocó en la mano del portero 'red', con tan mala suerte que salió rechazado justo hacia el lado que no debía: su propia portería.
De esta forma, el Liverpool de Klopp dejó escapar la victoria en el último suspiro del encuentro y terminó regalando un punto a un Watford que presionó hasta sacar oro de cada jugada.
#PLKickOff #premierleagueisback #watford 3 #Liverpool 3 #watliv Horrible lo de Mignolet, amargo inicio del equipo de #Kloop pic.twitter.com/iz233YLqPa
— Carlos Encalada (@chechelo8) 12 de agosto de 2017