Tras 40 días de tratamiento en el hospital y de dura lucha contra la leucemia, Mihajlovic dejó el hospital y viajó hasta Verona, donde ya se encontraban sus jugadores, para unirse a la concentración previa al choque.
El técnico serbio, que atraviesa problemas de salud graves, no quiso dejar solos a los suyos en el partido de la primera jornada de la Serie A y cumplió con su noticia de estar sentado en el banquillo en el estreno liguero.
Según medios italianos, el técnico deberá tener precaución, ya que durante estas semanas estuvo en una habitación con "aislamiento casi total" en el Hospital de Sant'Orsola.
25 de agosto de 2019