El Málaga confía en la llegada en las próximas horas de Kuzmanovic, que abandonaría el Basilea para iniciar una segunda etapa en La Rosaleda. El que sí que está es Mikel, que viajó de urgencia a Holanda y ya completó su primera sesión.
Lo hizo prácticamente sin descanso, después de aterrizar de madrugada en la concentración malaguista. La repentina marcha atrás de Jorge Meré obligó a Míchel a tirar del venezolano, que rindió a buen nivel en el entrenamiento.
En cuanto a Kuzmanovic, el serbio llegaría para empequeñecer el vacío de la marcha de Ignacio Camacho. El del Basilea sería sólo uno de los recambios, ya que el club trabaja en la firma de otro jugador para esa posición.