Cuando se supo que el entrenador de Santpedor no seguiría en el Barça, tras tanto éxito y un ciclo de puño de hierro cundió el pesimismo en el Camp Nou. ¿Qué técnico podría estar a la altura para suplirle? La pregunta más complicada tenía la respuesta más fácil: estaba en la propia casa.
Porque fue la inseparable mano derecha de Guardiola, Tito Vilanova, quien le dio el relevo. Y para nada le fue mal al Barça, que continuó con ese sello y pudo dar continuidad a sus éxitos. Y quién sabe hasta dónde podría haber llegado ese legado de no ser por la triste enfermedad que se llevó la vida del entrenador catalán.
Según apuntó el 'Manchester Evening News', en contra del pensamiento de los dirigentes, Guardiola habría recomendado tanto al club como a Arteta que sea el donostiarra quien dirija a los 'citizens' a partir del próximo año.
Se clonaría así la fórmula que funcionó en el Camp Nou, si bien son varios los equipos que pretenden a Mikel Arteta para la próxima temporada.