El Deportivo de la Coruña sigue lanzado hacia Segunda División. Los coruñeses derrotaron a un Talavera que llegaba muy necesitado a Riazor y puso las cosas difíciles gracias a un tanto de Miku.
Fue una vez más el venezolano, como ya ha ocurrido varias veces esta campaña, el que comandó un triunfo que deja al Dépor líder con siete puntos de ventaja en relación al Racing -un partido menos- y de once con respecto al Racing de Ferrol.
El choque arrancó con los visitantes presionando arriba y disponiendo de una ocasión desbaratada por Mackay. Sin embargo, Quiles despertó a los locales en una oscura mañana y, con tres ocasiones, estableció un dominio del Deportivo que se extendería durante todo el primer tiempo.
Los de Borja Jiménez fueron convirtiendo en protagonista al veterano Miño con el paso de los minutos, pero el experimentado arquero no pudo hacer nada para evitar el 1-0. William encontró a Miku en el área y la calidad del delantero hizo el resto. Se giró y marcó a la media vuelta con mucha clase.
El tanto no reafirmó al Deportivo en sus ideas. Los locales cambiaron de plan y se replegaron, por lo que dieron algo más de protagonismo al Talavera. Con un par de acercamientos peligrosos de los visitantes acabó el primer tiempo.
Una ocasión bastante clara de Añón dio la bienvenida al segundo acto en Riazor. Y los locales empezaron a sudar ante los acercamientos del Talavera. Lapeña estuvo providencial para evitar el 1-1 en una acción en la que los gallegos reclamaron falta previa.
El vértigo de un triunfo clave empezó a aparecer en el Deportivo, que vio cómo el Talavera rondaba el empate en la fase central del segundo tiempo, antes de que los de Riazor retomaran el control y tuvieran la sentencia en el 89' en un cabezazo de Miku a las manos de Miño.
Con el tiempo cumplido, en el añadido, Miku también dispuso de un penalti para hacer más cómodo un triunfo del Deportivo que le acerca un pasito más a la Segunda División. Miño evitó el 2-0, aunque el Talavera no tuvo tiempo de buscar el empate.