El compromiso de Milik con el Nápoles es innegable y quedó demostrado en el último parón liguero, cuando fue citado por Polonia y decidió quedarse en Italia para recuperarse de su lesión.
Pero, a sus 25 años, el Nápoles está preocupado por el futuro de este prometedor delantero, que tiene contrato para esta temporada y una más.
No obstante, las exigencias del futbolista, que alcanzan los tres millones y medio por temporada, llegan en un momento delicado por el límite salarial para el Nápoles.
Después de un verano en el que el club 'azzurro' ha realizado un gran esfuerzo económico, la renovación de Milik está un poco parada y la entidad italiana prefiere esperar para ver el rendimiento que da este año con Ancelotti.