El Athletic buscó como supo y como pudo la portería del Real Madrid para meterse en el partido y tuvo la oportunidad en la recta final cuando Militao cometió un penalti por mano.
El árbitro tuvo que ir a ver la jugada al monitor y no dudó en señalar la pena máxima, ya que el cabezazo de Raúl García fue desviado por el defensa con el brazo.
Soto Grado e interpretó que el cuero iba a portería y que era una ocasión manifiesta de gol, de modo que le enseñó al central tarjeta roja.
Pero la suerte no le sonrió al Athletic. Fue el propio Raúl García el encargado de lanzar la pena máxima y lo hizo a asegurar, es decir, al centro y fuerte.
El problema que se encontró fue que Courtois no se tiró tanto hacia un lado y el cuero golpeó en las botas del portero belga, por lo que salvó al Madrid de unos minutos tremendamente agónicos en la final y evitó que el Athletic creyera en el empate.
January 16, 2022