Viendo la primera media hora de Millonarios, resulta difícil de comprender cómo el 'Embajador' pudo perder este encuentro. Pero fue así. En parte por su propio demérito, pero también por culpa de la actitud que demostró su rival.
Millonarios tuvo una tras otra ocasión durante el primer tiempo, pero le faltó acierto. A los doce minutos tuvo una clarísima, pero el poste repelió el disparo ajustado de Quiñones.
Unión Magdalena no encontró respuesta al brutal arranque de su rival, y se dedicó a defenderse, hasta que en su enésimo error en la salida del balón cometió una falta muy peligrosa en la frontal.
La botó Arango, y en lugar de superar por alto la barrera y alojarla por ese lado, se la coló a Ramírez por el palo que debía defender. Su poca confianza en su muro defensivo le costó el gol al arquero local.
La lógica hubiera dicho que el gol hundiría la moral de Unión Magdalena, y espolearía a Millonarios en busca de más, pero fue todo lo contrario.
Millonarios se aletargó. Se dejó llevar. Y Unión Magdalena fue más 'Ciclón' que nunca. El último cuarto de hora del primer tiempo fue un monólogo del conjunto local, que puso contra las cuerdas al 'Embajador', aunque es cierto que debería haberse quedado con diez por la agresión no sancionada de Vega a Jefferson Martínez.
Millonarios sufrió, pero no concedió el empate, hasta que comenzó el segundo tiempo. Unión hizo dos cambios, se lanzó al ataque y tardó dos minutos en obtener recompensa.
Salió con la misma actitud con la que terminó el primer tiempo, y tras una falta, Abel Aguilar cazó el balón suelto en el área y no perdonó. Unión Magdalena había empatado, pero aún quedaba la remontada.
Esta llegó en el 54', cuando el cancerbero 'embajador' cometió penalti. Fue muy discutido, pero las protestas no sirvieron de nada. Bueno, sí, sirvieron para que Carrillo viera la amarilla por protestar.
Pereira convirtió el tanto y si pensaba que nada más podía pasarle a Millonarios, estaba equivocado. Porque acto seguido Carrillo cometió una falta por entrar por detrás a un rival y vio la segunda amarilla y la consiguiente roja, dejando al 'Millo' con diez.
Sin nada que perder, el 'Embajador' se lanzó al ataque, a tumba abierta. Unión pudo haber sentenciado el duelo, pero no lo hizo, y acabó asediado por un rival que jugaba con un efectivo menos.
Las fuerzas se igualaron durante unos segundos por la lesión de Abel Aguilar, pero cuando se reincorporó, Unión se quedó con diez por la expulsión por doble amarilla de Pernía.
Si el alargue del primer tiempo se le hizo eterno a Millonarios, el del segundo resultó interminable para Unión Magdalena. El partido terminó con Jefferson Martínez subiendo a rematar la última, una falta lateral, pero no tuvo opción de convertirse en el héroe de la tarde.
Millonarios echó por la borda el buen fútbol de su primera media hora de partido, mientras que Unión Magdalena sumó tres puntos que saben a gloria, administrando a la perfección su ventaja y sus opciones.