España salió enormemente afectada de su estreno en los Juegos Olímpicos. Más allá del empate ante Egipto, el duelo dejó las lesiones de Dani Ceballos y de Óscar Mingueza.
La Federación emitió este lunes un comunicado en el que confirmaban las lesiones de los dos futbolistas. La más grave, la de Ceballos, aunque no está descartado para los Juegos Olímpicos.
"En el caso de Dani Ceballos, el jugador se sometió a una resonancia que confirmó el esguince de grado 2 en su tobillo, tal y como se había apreciado previamente tanto en el reconocimiento médico como en los tratamientos de fisioterapia", indicó la Federación.
Pese al grado II del esguince de tobillo, España no descarta a Ceballos "en alguno de los partidos del torneo". Para ello, 'la Roja' ha de llegar como mínimo a semifinales.
Eso sí, el jugador debería de forzar ya que la recuperación para este tipo de lesiones tiene un mínimo establecido de tres semanas. El centrocampista abandonó las muletas el pasado sábado y aún tiene hinchada la zona, por lo que el trabajo día a día con el fisioterapeuta, Alejandro Benito, el único disponible para la expedición por la limitación de acreditaciones, será clave para determinar su evolución.
Más fácil para volver lo tiene Mingueza: "Fue sometido a pruebas médicas, más concretamente una ecografía, que también puso de manifiesto que la lesión muscular ha evolucionado de forma favorable, y a partir del martes retomará los entrenamientos con el resto del grupo".
España jugará este miércoles su último partido de la fase de grupos. Depende de sí misma para estar en los cuartos de final, pues con un empate le vale para ser uno de los dos mejores del grupo.
"Quiero destacar el compromiso de los jugadores acatando todo lo que se les pide y llevando a cabo todos los tratamientos que se les indican sin dudar en ningún momento y con total dedicación", expresó Luis de la Fuente.
También agradeció el trabajo del fisioterapeuta y del doctor José Antonio Rodas: "Darles las gracias por su trabajo, especialmente con los lesionados más graves, pero no solo con ellos. Después de cada partido hay golpes o pequeños problemas que están solucionando con su trabajo y su falta de horas de descanso. Son unos fenómenos", valoró.