No había un equipo con mayor dominio en el partido que la Juventus. El Lokomotiv de Moscú, por su parte, tenía claro el plan de partido, replegarse y salir a la contra para buscar la sorpresa.
Fue así como llegó el primer tanto del partido. Bonucci no fue capaz de ganar el lance a un Miranchuk que se introdujo en el área. El internacional ruso vio que estaba tapado, por lo que encontró a Joao Mario en la izquierda.
El luso encaró la portería y buscó el palo contrario, aunque fue ahí donde apareció Szczesny para evitar el gol. Sin embargo, el cancerbero de la Juventus también erró en el despeje, pues la envió al centro del área.
Apareció de nuevo Miranchuk, para, sin dejar de bajar la pelota, meter una volea que se marchó directamente a la escuadra de la portería de Szczesny para alegría del conjunto ruso.