La muralla burgalesa

El cuento de hadas del Mirandés espera un final feliz. Alessio Lisci está a dos partidos frente al Real Oviedo de elevar a Miranda de Ebro a Primera División. El sueño que parecía inalcanzable se puede cumplir y la muralla burgalesa podría ser el punto de inflexión en la batalla de ida.
Si los 'jabatos' han llegado a la última parada del 'play off' de ascenso, es por su rendimiento de ensueño en Anduva. A falta de recibir a los 'carbayones', el recinto que respira humildad ha albergado 22 encuentros de la categoría de plata. Pues bien: solo ha perdido uno y fue en la octava jornada.
El Granada sorprendió al Mirandés por 0-1 el 5 de octubre de 2024 con el gol de Shon Weissman. Desde entonces, los rojillos solo se han vuelto a quedar una vez más sin marcar en casa: el 0-0 frente al Almería de la 41ª fecha. En medio de todo, dieciséis victorias y cinco empates.
Para colmo, Anduva viene de vivir la noche más feliz de su historia con el 4-1 al Racing de Santander. Una comunión sin precedentes que puede dar rienda suelta a la mayor locura jamás vista en el fútbol español. Miranda de Ebro y la muralla burgalesa están a las puertas de la eternidad.