El Madrid sigue manteniendo la tercera plaza tras haber hecho los deberes en Ipurua ante el Eibar, mientras que el Valencia, que ocupa el cuarto lugar, hizo lo propio en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla.
El conjunto blanco, con más apuros de los previstos, se aprovechó del estado de gracia de CR7 y del buen rendimiento de Modric sobre el césped. El croata dejó a todos boquiabiertos con su juego.
El '10' llevaba seis partidos en el dique seco por una lesión muscular y apenas se notó que regresaba a la acción. "No parecía que se hubiera perdido veinte días, la verdad", llegó a decir Lucas de su compañero.
Y no es para menos. Modric le metió un pase con el exterior a Cristiano para que el luso hiciera el primero. El vestuario se aferra a él para intentar pelear por los títulos. Zidane lo sabe y tendrá que cuidar a la bombilla del equipo.