A lo largo de prácticamente los últimos diez años, Luka Modric se ha convertido en una leyenda viva del Real Madrid. El centrocampista balcánico lo ha ganado todo en el conjunto blanco y sigue demostrando en la actualidad la enorme calidad que atesora.
Su gran valedor en el inicio de su aventura en el Santiago Bernabéu fue un José Mourinho que apostó fuerte por su fichaje allá por 2012. "Insistí tanto en traer a Modric al Real Madrid porque tenía todo lo que necesitábamos en el equipo: técnica, visión y lectura del juego, calidad a la hora de tomar decisiones, velocidad de pensamiento, pasaba en largo, en corto, marcaba desde fuera del área, sabía presionar, era inteligente para posicionarse y era intenso. Necesitábamos todo eso en el Real Madrid", explicó el ahora técnico del Tottenham en 'Sportske Novosti'.
"Se adaptó de manera muy tranquila al Real Madrid. Al peso del día a día, a la presión del público. Luka es un tipo estable y seguro de sí mismo. Aprendió rápidamente que es el Real Madrid, cual es la dimensión del club y sus objetivos", prosiguió el laureado preparador luso.
El medio cuestionó a Mourinho sobre si hay algún otro centrocampista que pudiera compararse a Luka Modric. El de Setúbal no dudó a la hora de responder y puso sobre la mesa un hecho imborrable y que supuso el momento más álgido a nivel individual para Luka.
"No podemos compararlo con nadie. Luka Modric ha ganado el Balón de Oro", zanjó un Mourinho que, más allá del césped, destacó la gran personalidad del croata. "Es un chico que trabaja en equipo. Un gran profesional, que lleva una vida tranquila, disfruta de su familia, trabaja duro y está seguro de sí mismo, pero es modesto a la vez", sentenció.