Los últimos diez balones de oro han ido a parar a las casas de Cristiano Ronaldo y Messi. Para dejar claro que el gol es quien más decide el galardón. Con el argentino y el portugués eliminados a las primeras de cambio en Rusia, cabe preguntarse si hay posibilidad de un relevo.
Y ello, indudablemente, lleva a mirar a Luka Modric. El croata ha vuelto a ser campeón de la Champions con el Real Madrid por tercer año consecutivo. Fue la manija de Zidane, metrónomo y especialista en partidos de la verdad. Pero también lo está siendo con el sorprendente equipo de Dalic.
Su exhibición frente a Rusia, incluso físicamente en una prórroga en la que fue de los primeros en iniciar la línea de presión y en la que dejó un par de arrancadas tremendas, alimenta de nuevo la discusión.
Por calidad y méritos (a expensas aún de cómo acabe la aventura croata en Rusia), no hay dudas de que Modric debería ser sólido candidato a ser elegido por 'France Football'. Sin embargo, ya pasaron por esa situación Iniesta y Xavi. Y 'sólo' les valió para ser segundo y tercero tras Leo Messi.
Además, el argentino ganó con más de un 7 y 8 por ciento de los votos respecto a sus compañeros en el equipo de Pep Guardiola. Y se fue al limbo la opción de sumar un segundo español a la lista de ganadores del Balón de Oro tras Luis Suárez.
Pese a que ese Messi era intratable, hasta se llegó a calificar de sorpresa (los hubo quienes fueron más allá hablando de robo) que no ganara alguno de los otros dos. Porque venían de compartir méritos de clubes con el argentino pero, además, con la vitola de ser campeones del mundo.
Xavi era el timón de ese equipo. Iniesta, además de su socio perfecto, anotó el tanto con el que España logró el primer Mundial de su historia. Pero ni así hubo manera de tumbar el mito del rosarino.
Distintos criterios
Justo cuatro años antes, sí se había cumplido la máxima de que uno de los vencedores del Mundial se proclamaba meses después vencedor del Balón de Oro. En aquella ocasión, concretamente Cannavaro, con Italia.
Incluso llegó a verse a Wesley Snejder más rival que el propio Messi por aquello de haber sido subcampeón en Sudáfrica y ganador de la Champions League de Mourinho con el Inter de Milán.
Está por ver en cuál de los cuatro primeros puestos acaba Modric. No obstante, el runrún del debate empieza a oírse. Tirar el muro de Cristiano, cuya conquista de la Champions como máximo goleador le hace partir favorito sobre Messi, no es nada fácil.
Si lo logra, habrá conseguido un doble mérito: hacer que reine el gusto por el buen fútbol y que se rompa una manera de votar que siempre señala a los mismos, estén o no en su mejor año.