Soliman anunció su despedida sólo tres meses más tarde de haberse puesto al mando del banquillo del club, pese a que su rendimiento en el equipo egipto no había sido para nada malo.
De hecho, Momen Soliman había clasificado recientemente al equipo para la final de la Copa de Campeones Africana, logro bastante importante que no le ha frenado a dar un paso atrás.
El detonante de su marcha podría haber sido la mala relación del entrenador con la directiva del club.