Con la entrada del 2020, los jugadores que finalizan contrato en junio podrán negociar con otros clubes sus incorporaciones una vez que queden libres, algo que rentaría poco al Sevilla, sobre todo teniendo en cuenta que son futbolistas importantes para Lopetegui.
El Sevilla quiere que estos tres futbolistas continúen en el plantel hispalense, pero no lo harán a cualquier precio. El club no tirará la casa por la ventana y ya ha dejado las cosas claras a todas las partes involucradas.
Por un lado, Banega, que es el jugador con mayor relevancia en el esquema de Lopetegui, tiene un caché demasiado alto para las posibilidades del Sevilla. Ya ha habido contactos, tal y como afirma 'Marca', y en el Pizjuán están tranquilos con el argentino, que quiere continuar.
Más diferente es la situación de Nolito, cuya continuidad queda pendiente de la decisión de Lopetegui, quien ha confiado en su nivel desde el arranque de la temporada. El gaditano ha sido irregular en su etapa en el Sevilla, que le ofrecerá una renovación a la baja. El Celta, pendiente de su futuro.
Por último, club y Carriço deberán acordar un nuevo contrato que conforme a ambas partes, teniendo en cuenta el nuevo rol que tomará el veterano zaguero en la plantilla tras la aparición de jugadores como Koundé o Diego Carlos. Hay confianza en torno a su renovación.