La Real se puso en boca de todos por su intentona de volver a ejercitarse en la Ciudad Deportiva, pero acabó echándose atrás tras las advertencias del CSD. El presidente del equipo, entonces, se apresuró a explicar cuál era el plan. Nacho Monreal, jugador, en un reciente directo, dio más especificaciones.
"No era una vuelta a los entrenamientos. No iba a haber, en ningún momento, contacto con nadie del club ni con los trabajadores, ni siquiera entre nosotros. La intención era ponernos las botas, una toma de contacto y tomar un poco el aire", dijo el defensa.
Respecto a la situación actual de crisis, el futbolista se mostró bastante inseguro con qué pasará: "No sabemos cuándo se va a jugar y hay muchas incógnitas. Son todo suposiciones. El fútbol es secundario en estos momentos". La final de Copa contra el Athletic también está en el aire.
"Pensar en ella cuando llevamos un mes casi sin hacer deporte es complicado. Lo ideal es que sea con gente, lo bonito del fútbol es el ambiente. En Eibar, fue todo muy frío". Eso sí, aceptó que, si las autoridades lo ordenan, "se tendría que jugar a puerta cerrada".