Monteiro fue de esa 'cosecha del 94' de la que salieron Kepa, Laporte o Iñaki Williams, y que formó una cantera temible junto a la del 95 (Etxeberria, Unai López, Yeray...). Pero él, a diferencia de sus compañeros, tuvo que hacer las maletas.
No había sitio en el Athletic para él, y optó por buscarse la vida fuera del Baskonia. Ha jugado por toda España, pero el año pasado volvió al País Vasco para militar en el Sestao River. Y ahora el azar ha querido que se enfrente al que fue su equipo, el Atheltic, en la Copa.
Las lesiones le impidieron dar el salto del Baskonia al Bilbao Atheltic, y le pasaron factura también tras salir del club. Ahora parece haberse reencontrado con su mejor versión, lo que le permitirá medirse a sus amigos en plena forma.
Porque aunque el fútbol les haya separado, la amistad permanece. Así lo reconoció Víctor Monteiro en una entrevista concedida al diario 'AS'. "Tengo muy buena relación con la mayoría, pero con Iñaki teníamos una más especial", explicó.
"Cuando en el sorteo se emparejó al Sestao River con el Athletic le mandé de inmediato un mensaje. Casualidad que por fin nos íbamos a encontrar en un campo de fútbol", añadió Monteiro.
El propio Iñaki Williams ya comentó, al enterarse del cruce y de a quien tendría enfrente, que tenía ganas de verle, y de mandarle un poco triste a casa, a lo que Monteiro respondió deseándole lo mismo.
"Ojalá sea al revés, que el que se vaya triste sea él, que juega en el equipo más fuerte", contestó el extremo del Sestao River.
Su equipo ya dio la sorpresa en la primera ronda, al eliminar al Lugo, y confía en hacerlo también ahora, aunque Monteiro es consciente de la dificultad.
"Un partido muy bonito y especial para jugar, a disfrutar y que sea lo que Dios quiera. Lo mejor que podemos hacer es disfrutar con la afición, y que pase lo que tenga que pasar", respondió.
Este sábado estarán frente a frente Sestao River y Athletic Club, un derbi vizcaíno de Copa que sin duda será especial para todos, pero más para Víctor Monteiro e Iñaki Williams.