Álvaro Morata dejó un buen recuerdo en su estancia en Turín, al menos entre los aficionados que permanecieron a las puertas del hotel de concentración del Atlético de Madrid este lunes, cuando la tropa rojiblanca llegó a tierras italianas.
El conjunto madrileño llegó con susto -el avión sufrió turbulencias-, pero convencido de lo que tiene que hacer para aguantar el 2-0 del partido de ida ante una Juve que saldrá con el cuchillo entre los dientes.
Alrededor de 50 personas, según 'AS', aguardaron en el hotel la llegada del Atleti. El más aclamado, Morata; seguido de Simeone, Griezmann o Godín.