Mientras Álvaro Morata hace las maletas rumbo al Wanda Metropolitano, los aficionados del Atlético de Madrid recuerdan con cierto escepticismo las incorporaciones de Diego Pablo Simeone durante los distintos mercados invernales.
De los diez fichajes en enero realizados por el argentino, solo Diego Costa y Augusto Fernández funcionaron nada más aterrizar. Fernando Torres irrumpió con fuerza, pero se fue diluyendo merced al paso de los banquillos.
A falta de confirmación oficial, Álvaro Morata otea el difícil reto de encajar en el Atlético de Madrid con celeridad, preso de la urgencia de un calendario que le mediría a su ex Juventus en los próximos días en la Champions League.
Ni el delantero viene engrasado de Londres, ni los precedentes no invitan al optimismo. Solo Diego Costa, Augusto Fernández y Fernando Torres tuvieron minutos y confianza desde que aterrizaron en la capital de España.
Después de bregar con el club para atender las pretensiones del Chelsea, el de Lagarto regresó al Atlético de Madrid como una 'Pantera' el pasado invierno: marcó en su debut y acabó expulsado. Una efervescencia, no obstante, que sacudió al equipo.
En 2016, Augusto Fernández dejó el Celta de Vigo para apuntalar la medular 'colchonera'. El argentino cumplió las expectativas, pero una grave lesión de rodilla le apartó del equipo y acabó, dos años después, haciendo las maletas para irse a China.
Un año antes, Fernando Torres volvía al Vicente Calderón en un ataque de nostalgia. El 'Niño' redebutaba frente al Real Madrid en la Copa del Rey, se medía al Barcelona en Liga y volvía a disputar un derbi en el Santiago Bernabéu, donde firmó un doblete que arrancó en el minuto 1.
Sin embargo, Fernando Torres, como Diego Costa, fue perdiendo el 'hype' y se sumaron a la extensa lista de fichajes invernales que no terminaron de cuajar: Cani, Kranevitter, Diego, Sosa, Insúa y Fran Mérida.