La sequía de Morata continúa. El delantero madrileño no estuvo afortunado en el choque contra el Villarreal y acabó enfadándose.
El ex del Madrid disputó 83 minutos de juego hasta que el cuerpo técnico del Atlético decidió quitarlo del terreno de juego.
A Morata no le sentó bien el cambio y lo pagó con una botella, con la que buscó desahogarse tras una mala noche.
El '9' lleva ya siete partidos consecutivos sin marcar entre todas las competiciones y anda muy frustrado.