Mourinho, ante el Sassuolo, estaba de celebración, pero para que esta fuera completa tenía que ganar. Y parecía que el partido se le iba a complicar, pero entre que a Berardi le anularon el gol y que el de Cristante sí valió, el luso pudo celebrar.
No estaba siendo el mejor partido de la Roma, y prueba de ello fue que en el 26' el Sassuolo se adelantó por medio de Domenico Berardi. Se le escapó en la marca a Matías Viña y el internacional italiano anotó el 0-1 hasta que el VAR confirmó el buen tino del asistente: estaba adelantado y en fuera de juego.
Aquello fue un toque de atención a la Roma, y diez minutos más tarde Bryan Cristante dio un respiro a su jefe. Mourinho tiró de libreta en un libre directo y sorprendió a su rival.
Pellegrini, en lugar de colgar el balón al área, lo puso por abajo al punto de penalti. Cristante echó a correr a por él y casi a placer batió a Consigli para adelantar a la Roma en tan señalada fecha para Mourinho.