La tensión estuvo servida en el Roma-Monza hasta el último suspiro. Los locales se llevaron el triunfo por la mínima, pero, una vez más, el protagonismo estuvo garantizado en el banquillo con José Mourinho.
El portugués fue expulsado por hacer gestos de llorar al banquillo del Monza durante el añadido. El árbitro lo vio y el luso se fue a vestuarios. Se perderá de nuevo el partido contra el Inter.
No obstante, Mourinho siguió con su particular show en sala de prensa, donde respondió a unas declaraciones del Papu Gómez, quien dijo hace unos días que el único recuerdo que tenía del luso fue cuando le ganó la Europa League con el Sevilla.
El técnico, que no es precisamente escueto ante este tipo de ataques, se refirió a sus palabras con una fina, pero tosca ironía: "No recuerdo que haya jugado la final, pero pienso que ha jugado contra la Juve siendo positivo, pero ese no es mi problema. Tengo un poco de tos, pero no quiero tomar ese jarabe porque si no voy al chequeo y tendré problemas".