"Decían: 'En Navidad, el Chelsea morirá"

La 'era Mourinho' en el Chelsea es legendaria. 'The Special One' dejó su país natal por primera vez después de dejar atónita a Europa ganando la Champions League con el Oporto e inauguró su pseudónimo en una rueda de prensa de presentación cargada de carácter. Era 2004. En 2007, se marchaba con dos Premier Leagues, dos EFL Cups, una Community Shield y una FA Cup como antesala a su vuelta al máximo escalón del fútbol continental con el Inter.

Ahora, está en paro. La Roma parecía el telón de fondo ideal para un momento más tranquilo de su trayectoria en el que desarrollar un proyecto a largo plazo. Una habitual crítica a su método es que no perdura. En el Lacio, trató bien a sus perlas de futuro y se mostró comprometido rechazando los acercamientos acaudelados en dinero de Arabia Saudí. Aun así, no fue suficiente a unos 'giallorossi' a los que les va bien con Daniele de Rossi.

El luso, en este tiempo sin mucho que hacer, ha estado especialmente activo en la prensa. Ha concedido entrevistas, escrito artículos, dado charlas... Una de las más recientes ha sido con 'The Telegraph', donde repasó, como era de esperar porque este tabloide es británico, su pasado en la Liga Inglesa. Refiriéndose especialmente a su etapa de estreno, remarcó la confianza con la que contó por parte de la dirección, algo que no se repitió en el Manchester United.

"Sabía, desde un punto de vista metodológico, que podía marcar la diferencia inmediatamente porque mi manera de entrenar estaba bastante alejada de la tradicional. Aun así, no hice cambios demasiado sustanciales. Confiaba mucho en la base que el Chelsea ya tenía. Tenía mucha autoconfianza en lo que sentía que necesitábamos para dar ese paso adelante", recordó. Pronto, entonces, conoció el poderío del vestuario.

 

April 22, 2024

"Era, inmediatamente, ese equipo lleno de agresividad y de poderío a esas alturas. Entonces, simplemente, fue yendo a más y a más... un poco contra los pronósticos. Decían: 'En Navidad, el Chelsea morirá'. Entonces, llegaba Navidad. Entonces, llegaban los últimos dos o tres partidos, pero, para entonces, ya estábamos con las celebraciones", presumió. Dos décadas después, el fútbol ha cambiado mucho para él.

"Mira al Manchester City, mira al Arsenal. ¿Cuándos centrales tienen en el equipo? A veces, salen con hasta seis. Sistemáticamente. Entonces, los ponen en otras posiciones. Juegan de laterales derechos, de laterales izquierdos, de centrocampistas... Pero van con cinco o seis centrales en el campo. ¿Por qué? Si fuera periodista, se lo preguntaría a los entrenadores. Yo creo que sienten que necesitan estabilidad defensiva y ser compactos atrás", analizó.

A propósito de su periplo en el Manchester United, que, ahora, vive dificultades, Mou fue tan sincero como acostumbra: "Mi relación con Ed Woodward -máximo mandatario entonces- era buena. Buena desde un punto de vista persona. Incluso ahora, de vez en cuando, nos mensajeamos. Pero, desde un punto de vista profesional, no fue la mejor relación. Soy como soy. Soy un hombre de fútbol. Ed viene de un fondo diferente y lo que tiene, ahora, Erik ten Hag en el Manchester United es algo que yo no tuve", dijo.

"No tuve ese nivel de apoyo. No tuve ese nivel de confianza. Así que me fui triste porque sentí que estaba tan solo en el principio de un proceso. En algunos momentos, sentí que, si creían en mi y en mi experiencia, las cosas podían ser diferentes. Todavía hay un par de jugadores ahí que yo no quería hace cinco o seis años. Creo que representan un poco lo que considero que no es el mejor perfil profesional para un club de cierta dimensión. Pero yo hice mi trabajo. El tiempo siempre dirá la verdad. Me encantaría que al United le fuera bien", agregó.