Segundo cambio en el banquillo blanco en seis meses. Tras la destitución de Julen Lopetegui en octubre, llegó la de Santiago Solari. Tras confirmarse la salida del argentino, el club anunció de manera oficial la contratación de Zinedine Zidane. La decisión de la cúpula blanca sorprendió a más de un madridista, pues en los últimos días una infinidad de medios vinculó insistentemente a José Mourinho con el Real Madrid, equipo al que ha declarado admiración al mismo tiempo en sus múltiples y recientes apariciones televisivas.
Pese a que se habló mucho de él como posible sustituto de Solari, la intención prioritaria de la directiva blanca habría sido la del regreso de Zinedine Zidane en todo momento. El francés dejó el equipo hace diez meses tras una etapa sobresaliente en la que conquistó nueve de los 13 títulos que disputó el equipo. Los continuos guiños de Mou al equipo no sirvieron para hacer cambiar la opinión a la cúpula del club.
El entrenador portugués, en paro desde su destitución como técnico del Manchester United, ve truncado el posible regreso que se le había abierto seis años después de su salida al final de la temporada 2012-13. Mourinho dirigió durante tres temporadas al equipo blanco y lo hizo consiguiendo tres títulos: una Copa del Rey en su primer año, la 'Liga de los Récords' en el segundo y una Supercopa de España en el tercero.
El luso, nacido en Setúbal en 1963 (56 años), llegó al Real Madrid en 2010 para hacerse cargo de un equipo que no había conquistado ningún título en la temporada previa de la mano de Pellegrini. Además, tomó las riendas en plena crisis europea de los blancos, a los que se le resistían continuamente los octavos de final de Champions League.
De su mano, el equipo mejoró en Europa, alcanzando tres semifinales en sus tres temporadas como entrenador madridista. Además, Mourinho también llevó al club a hacerle frente al Barcelona de Pep Guardiola, equipo al que se impuso en la final de la Copa del Rey 2010-11 y ante el que conquistó la Liga un año más tarde.
Esa edición de la competición doméstica es recordada por muchos como 'La Liga de los Récords', ya que el Madrid consiguió 100 puntos, llegó a los 121 goles a favor (nunca antes conseguidos) y marcó el mayor registro de victorias como visitante en una temporada (16).
Su tercer año fue el más flojo. El Madrid comenzó la temporada ganando la Supercopa de España ante el Barcelona, pero no consiguió ninguno de los tres grandes títulos, cayendo en la final de Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, en semifinales de Champions frente al Borussia Dortmund y quedando segundo en Liga a 15 puntos del Barcelona.
Mourinho cerró su aventura blanca con un balance total de 128 victorias, 28 empates y solo 21 derrotas en 177 partidos. Ese registro, al menos por ahora, no podrá seguir aumentando, ya que la llegada de Zinedine Zidane, leyenda blanca, ya es un hecho.