Parece increíble, pero es real como la vida misma. El que sería actual Bota de Oro del fútbol recibió oportunidades contadas por parte del entrenador luso en su primer año como técnico del Chelsea tras salir del Madrid.
Apenas tuvo 19 partidos, contando todas las competiciones, sobre todo las menores de Inglaterra, antesala de ser cedido en un par de ocasiones, primero a la Fiorentina y luego a la Roma. Tenía ya 21 años, tampoco era tan pipiolo.
Igualmente sorprende el caso del centrocampista belga, que duró poco en el Chelsea bajo la tutela de Mourinho. Tras disputar únicamente tres partidos, acabó traspasado al Wolfsburgo por 22 millones. Por entonces, parecía un gran negocio. Sin embargo, a día de hoy, con la inflación que existe en el mercado, podría pagarse por él hasta cinco veces más. Por no hablar de sus increíbles condiciones futbolísticas.
Dani Carvajal también tuvo que abandonar su club. Además, el de sus amores, el de toda la vida. Y emprender una aventura difícil, en el Bayer Leverkusen. Y todo porque a Mourinho no le entró por el ojo. La gran suerte del lateral blanco es que a la campaña siguiente el luso ya no estaba en el banquillo y fue repescado. Cómo le ha ido desde entonces es bien conocido.