El Ramón Sánchez Pizjuán dictará sentencia para Villanovense y Sevilla, que lo dejaron todo para la vuelta después de un partido en tierras extremeñas en el que los de Machín no fueron capaces de hacer valer su superioridad ante un Villanovense rocoso que aguantó el 0-0 motivado por el calor de la grada.
Fue una fiesta en Villanueva de la Serena. No todos los días rinde visita un pentacampeón de Europa League, que como se preveía colmó de rotaciones su once inicial. Fue el turno de los Gnagnon, Amadou, Nolito o Muriel; además de canteranos como Soriano o Borja Lasso.
Mandó el Sevilla, que rondó el 70% de posesión y acumuló las mejores ocasiones. Nada del otro mundo, por otro lado, pero pudieron ser suficientes para encarrilar la eliminatoria. La más clara llegó en la última jugada y la tuvo en sus botas Promes, que en una posición escorada chutó contra el poste.
Muriel avisó en el 11' y obligó a Óscar a sacar una buena parada para evitar el tanto. Más tarde, en el minuto 25, Pajuelo se encontró con un buen balón dentro del área que no fue capaz de embocar. Poco después, el propio Pajuelo cabeceó rozando la escuadra de Soriano.
El Sevilla salió decidido en el segundo acto a poner el marcador a su favor, pero el buen trabajo defensivo del Villanovense lo impidió. Escudero estuvo cerca de un golazo de falta en el 80', que fue la penúltima gran ocasión antes del poste de Promes. Mucha bala y poco fusil.