Hay una norma no escrita en la Selección Alemana que dirige Joachim Löw: la edad importa más que el rendimiento. Por eso, una vez alcanzada la treintena es muy raro que un jugador siga yendo a las convocatorias.
Le pasó a Müller, un delantero sacrificado como pocos y que tiene cuerda para rato, pero también 30 años desde el pasado mes de septiembre. Löw le llamó por última vez un año antes, y nunca más volvió a hacerlo.
Todo parece indicar que se quedará sin la Eurocopa, pero quizá tenga una última oportunidad para defender los colores de Alemania: los Juegos Olímpicos.
Según el rotativo alemán 'Kicker', el seleccionador olímpico (y de la Sub 21) Stefan Kuntz, estaría meditando incluirle como uno de los tres nacidos antes del 1 de enero de 1997 que puede llevarse a Tokio.
El citado medio especula, además, con la posibilidad de que Mats Hummels y Jerome Boateng acompañen al atacante bávaro. Se da la circunstancia de que los tres recibieron su última llamada de Löw a finales de 2018, y nunca más volvieron.
Sería extraño que Müller declinase el ofrecimiento de Kuntz, porque además podría compartir experiencia olímpica con su esposa, Lisa Müller, quien participará en Tokio como jinete de doma.