La acción creó bastante polémica en el país y su propio club decidió entrar de oficio. De hecho, el agresor, Qin Sheng, ha sido bajado al equipo reserva.
Pero por si fuera poco, el jugador tendrá que pagar una multa de 40.000 euros. Y todo esto debido al pisotón que le propinó a Witsel en pleno partido.
El Shanghai Shenhua, propietario de los derechos de Qin Sheng, actuó con normalidad y su presidente le mandó un mensaje al jugador.
"El club hará un seguimiento a su actitud y actuaciones, y decidirá si reduce su salario anual", comentó Wu Xiaouhui.