Garitano ha llegado al Athletic con las cosas muy claras. Nadie tiene el puesto asegurado en el once inicial y algunos de los jugadores que eran fijos con Berizzo han perdido protagonismo.
El caso más evidente es el de Muniain. El pamplonés no ha tenido gran relevancia con el nuevo técnico. De los tres partidos que lleva hasta ahora, no ha sido titular en ninguno.
En la vuelta de la Copa del Rey ante el Huesca no jugó, frente al Girona sólo disputó nueve minutos y contra el Alavés estuvo en el campo casi media hora, aunque sin incidir en el juego.
El técnico está intentando implantar un sistema de juego más directo, por lo que el gran sacrificado está siendo el extremo. Por ahora le está dando buenos resultados, con dos victorias y un empate.