Munir, tercer marroquí que llega a los 200 partidos en Primera tras Naybet y El Zhar

Munir El Haddadi ya es bicentenario en la élite del fútbol español. El delantero, este domingo, vivió un partido especial en lo personal, ya que supuso su aparición número 200 en Primera División, según recogen los datos de BeSoccer Pro.

Se trata del tercer futbolista marroquí en lograr alcanzar esta cifra redonda en la máxima categoría. El líder de este ranking es Nouredinne Naybet, con 211 encuentros en el Deportivo de la Coruña, seguido por Nabil El Zhar, que alcanzó 207 con las camisetas de Leganés, Levante y Las Palmas.

En su caso, Munir ha llegado a estos 200 choques con hasta 5 camisetas diferentes. Primero, vistió la del Barcelona, con el que debutó el 24 de agosto de 2014 en un partido ante el Elche de la primera jornada liguera. Su estreno, por cierto, fue soñado, con gol inlcuido y victoria holgada (3-0) ante su público. Con los azulgranas, participó en un total de 33 partidos, con 5 goles y 4 asistencias en su haber.

El delantero se marchó cedido en busca de minutos. Primero, al Valencia, donde participó en 33 partidos de Liga (6 goles y 3 asistencias) en la 2016-17 y, después, al Alavés, con el que disputó otros 33 choques y dejó muy buenos registros: 10 goles y 6 asistencias. A su regreso al Barça, y tras media temporada de nuevo con poco protagonismo, se marchó al Sevilla en el mercado invernal.

Con los andaluces, Munir empezó con mucha fuerza y minutos de calidad. Uno de sus mejores partidos, por no decir el mejor, en lo numérico fue el doblete y la asistencia que logró en un 5-0 ante el Rayo Vallecano. Sin embargo, su papel fue cambiando y, en la recta final de sus 3 temporadas y media, pasó a ser un suplente con no demasiadas oportunidades.

Este pasado verano, el delantero cambió de aires y aterrizó en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe, donde, con el de este domingo, ya son 24 los partidos ligueros que ha jugado. En la primera vuelta, le costó hacerse un hueco. Fue suplente en sus primeros 13 encuentros disputados, pero logró convencer con sus actuaciones y, ya en marzo, se convirtió en la pieza clave que es hoy en el equipo azulón.

Curiosamente, y como hemos visto, tanto en Barcelona, como en Valencia y como en el Alavés, el marroquí se marchó con justo 33 partidos en Primera a sus espaldas. Y de jugar todo lo que queda de Liga, acabaría el curso en el Getafe con... 32. Por uno.