San Marino claudicó ante Kosovo, un resultado para nada sorprendente, pero que, sin embargo, obliga a elogiar el gran desempeño de Vedat Muriqi, el kosovar autor de los cuatro tantos de su selección.
Fue el héroe indiscutible del encuentro. Sus goles, en los minutos 28, 45, 46 y 76, sellaron el destino del combinado sanmarinense que, a pesar de todo, no se fue de vacío.
Y no, no hablamos del saco de goles que le metió el delantero de la Lazio. Hablamos del gol de Tomassini, el primero que la Serenísima República anota desde el pasado 16 de noviembre de 2019, tras encadenar una docena de partidos sin marcar.
Así pues, Kosovo ganó, pero, a su manera, San Marino también ganó, o al menos se fueron medianamente satisfechos a casa los del microestado transalpino. Todo lo satisfecho que te puedes ir tras encajar cuatro goles, claro está.