Vedat Muriqi y Kang-In Lee han formado una sociedad letal en el Real Mallorca del entrenador mexicano Javier Aguirre. El kosovar y el surcoreano firmaron con sus goles el triunfo (0-2) ante el Rayo Vallecano e impulsan el proyecto del Aguirre, cimentado en un sólido bloque defensivo que resistió las oleadas de ataques del Athletic de Ernesto Valverde, en el debut liguero en San Mamés, y del Rayo de Andoni Iraola el pasado sábado en Vallecas.
El ex de la Lazio valoró en declaraciones para el club balear: "Estoy doblemente feliz por el gol y por la victoria. Ha sido un partido duro ante un rival fuerte. Son tres puntos muy importantes en un campo muy complicado". El balcánico, de 1.94 metros de estatura ha marcado siete goles desde su llegada a la isla en el mercado de invierno de la pasada temporada.
Kang-In, por su parte, confesó esta semana que se notaba correctamente: "Noto que estoy bien, noto que estoy bien tanto física como mentalmente. Pero, al final, lo más importante es que el equipo sume y yo sumar al equipo", indicó. El asiático cerró el marcador en Vallecas y ante el Betis estrelló un lanzamiento directo en el larguero.
El Mallorca solo ha encajado dos goles y ambos de penalti esta temporada transformados por Borja Iglesias en el triunfo (1-2) del Betis en Son Moix la pasada jornada. La línea de tres centrales, integrada por Raillo, Valjent y Copete, este último debutante en Primera División, le ha dado mucha seguridad al equipo, incrementada con la solvencia demostrada hasta ahora por el portero serbio Predrag Rajkovic.
El Mallorca recibirá el sábado al Girona en la cuarta jornada de LaLiga con el objetivo de sumar los primeros tres puntos en casa ante su afición y consolidar su victoria en Vallecas.