Dos tiros al palo, dos penaltis, dos goles y un punto para cada selección. Avisó Gambia, pero quien se adelantó desde los once metros fue Mali, de nuevo por medio del infalible Ibrahima Koné. Pero en este encuentro, a diferencia del de Túnez, la victoria se le acabó escapando a Mali. Curiosamente, de penalti.
Gambia y Mali venían de ganar en la jornada inaugura, a Mauritania y Túnez, respectivamente, por lo que este duelo iba a dejar clasificado a la siguiente ronda al que lo ganase, pero en lugar de eso ha dado alas a sus rivales.
Los 'escorpiones' de Gambia amenazaron con dar el primer picotazo, pero la madera hizo su trabajo. Por dos veces se topó el combinado gambiano con los postes en la primera mitad, primero Musa Barrow y luego Ablie Jallow.
Mali no estaba pasando por su mejor momento, y agradeció que el descanso llegara más pronto que tarde. La segunda parte transcurrió sin incidentes, hasta que la diosa fortuna del fútbol sonrió a los malienses.
Un nuevo penalti, como ante Túnez, convertido otra vez por Ibrahima Koné, adelantó a las 'Águilas' en el 79', pero en esta ocasión la historia no tuvo el final feliz de días atrás.
Porque con el tiempo cumplido fue Gambia quien dispuso de un penalti a favor. Una pena máxima que Musa Barrow se encargó de convertir, resarciéndose así del palo del primer tiempo, y permitiendo a su país llegar a la última jornada con opciones de clasificar a la siguiente ronda sin depender de nadie más que de sí mismo.