Musiala le enseña el camino de la felicidad al Bayern

Sufrida y trabajada victoria del Bayern de Múnich en el Volkswagen-Arena. Pese a que terminaron adueñándose de los tres puntos, el Wolfsburgo metió contra las cuerdas a los Flick en los últimos minutos del partido. 

Nada más cumplirse el primer cuarto de hora del partido, una jugada por la banda izquierda de Davies, que se quitó de encima a dos rivales, terminó con el balón en las botas de Jamal Musiala, que regateó dentro del área y terminó perforando los tres palos de la portería defendida de Casteels. 

Y con el luminoso ya estrenado, el Bayern solo necesitó nueve minutos más para dibujar el segundo en el marcador. De nuevo por el carril zurdo, Musiala se asoció con Alaba, el austriaco apuró la línea de fondo y envió un balón medido dentro del área. Allí estaba Choupo-Moting, para aprovecharse de un error de Casteels en el despeje y empujar el esférico dentro de la portería rival. 

Pero el Wolfsburgo no se escondió en su área, ni mucho menos, y Weghorst recortó distancias en el 35'. Aunque muy poco le duró la alegría al cuadro local, ya que tan solo dos minutos después Musiala firmó el tercero del Bayern, el segundo en su cuenta personal. 

El joven centrocamista inglés se sacó un tremendo cabezazo de la manga que se coló como un misil por la escuadra del Wolfsburgo, tras cazar un centro perfecto de Müller al corazón del área. 

Con un buen 1-3 para los visitantes nos iríamos al descanso, hasta que en la segunda mitad Philipp encontró espacio en la portería de Neuer para firmar el segundo tanto de los 'lobos', lo que puso contra las cuerdas al líder de la Bundesliga.

Pero corría el crono a favor del Bayern y el pitido final del partido salvó a los bávaros, no sin antes ver cómo Lucas Hernández tenía que abandonar el partido cojeando y con claros síntomas de dolor en el último suspiro del encuentro.

Tres puntos más que suma el Bayern de Múnich para afianzarse al frente de la clasificación con 68, mientras que el Wolfsburgo se mantiene tercero con 54, una derrota que significa la primera del conjunto de Oliver Glasner en su feudo.