Un par de segundos de silencio y comienza a sonar. Una melodía que pone los vellos de punta a cualquiera, un sonido que cualquier futbolista desea escuchar sobre el terreno de juego. El himno de la Champions.
Y una composición musical que se sabe de memoria el Madrid. Han ganado cuatro de las últimas cinco, tres de ellas de forma consecutiva. Sin embargo, esta edición no parece haber arrancado tan bien como las anteriores.
Ganó con solvencia a la Roma en la primera jornada de la fase de grupos, pero su derrota en Moscú ante el CSKA les ha condicionado para el resto de partidos. Otro pinchazo, esta vez ante el Viktoria Plzen, complicaría las opciones de los blancos para pasar como primeros de grupo a la siguiente ronda.
Y no es el mejor momento para jugar bajo presión. El equipo llega tras cinco tropiezos consecutivos -cuatro derrotas y un empate- y con muchas dudas alrededor de la figura de Julen Lopetegui, cuestionado durante las últimas semanas.
La falta de gol ha condenado a un conjunto 'merengue' que destacaba por su solvencia en las primeras jornadas de Liga, con Gareth Bale y Karim Benzema, escoltados por Marco Asensio, tres figuras que se han ido diluyendo con los malos resultados.
Pero no hay mejor escenario para redimirse que en el Santiago Bernabéu y en un partido de Champions ante un equipo que, a priori, es bastante inferior que los blancos.
El partido ante el Viktoria Plzen será el entrante en una semana en el que el conjunto de Lopetegui tendrá que viajar a la Ciudad Condal para medirse al Barcelona en un 'Clásico' que, por primera vez en mucho tiempo, contará con la ausencia de Leo Messi.
Y todo ello con la incógnita que rodea al entrenador español desde su derrota el pasado sábado ante el Levante, día en el que ya comenzaron a salir los primeros nombres de sus posibles sustitutos. No vienen días sencillos para Julen.