Nahuel Bustos se encargó de mantener todo en orden este viernes en Montilivi. Las dinámicas son esenciales en el fútbol, y la del Málaga es de descenso a Primera RFEF, con Natxo González más cuestionado que nunca. El Girona, como un torpedo hacia el ascenso directo. Por soñar que no sea...
Contra todo pronóstico, el Málaga fue mejor en líneas generales y dispuso de las mejores oportunidades para ganar en tierras catalanas, pero eso no basta. El equipo blanquiazul está sumido en un agujero negro que le amenaza con llevar a la Primera RFEF, lo cual sería un problema mayúsculo para un club histórico de España.
Le toca rezar al equipo de La Rosaleda porque no gane la Real Sociedad este fin de semana al Alcorcón. Es lo que le queda, pues en la multitud de ocasiones de las que gozó en Montilivi no fue capaz de meter un gol, dejando en evidencia el principal problema que ha tenido y tiene esta temporada.
Brandon Thomas asumió el rol de '9' en el once del Málaga, y no le fue bien de cara a la portería de Juan Carlos. Paulino empezó amenazando de cabeza en el minuto 12, con un Girona desconcertado en el inicio de los ataques y protagonizando demasiadas pérdidas de balón en campo propio.
Por la banda de Paulino y Víctor, el Málaga fue ganando metros y creando peligro sobre la portería de los de Míchel. El Girona poco a poco se fue asentando en el terreno de juego, aunque en el 36' de juego tuvo que gastar un cambio por lesión de Samu Sáiz, que se fue algo cabreado e Iván Martín le sustituyó.
Comenzó mejor el Girona la segunda parte, con un buen aviso de Juanpe a balón parado, pero el Málaga seguía marcando el guion del encuentro con una buena presión en campo rival. Brandon volvió a acercarse al gol con un disparo cruzado dentro del área y, en el mano a mano, perdonó ante Juan Carlos.
Natxo sentó a Febas y a Paulino y el Málaga dio un notable bajón en el juego ofensivo. Eso lo aprovechó un Girona más descarado en busca del gol y llegó en el 82', cuando Iván Martín asistió por medio a Nahuel Bustos, que dejó sentado a Peybernes y, ante la facilidad de la defensa del Málaga, batió a Dani Martín. En los últimos minutos debutó Adrián López en los visitantes, que deambularon hasta el final. El Girona, con la victoria, se permite soñar.