Nahuel le traslada la preocupación a Las Palmas

El Real Oviedo le puso fin a la mala racha de cuatro partidos seguidos sin vencer con un impecable triunfo en Gran Canaria. Los carbayones desequilibraron la contienda en dos minutos locos, pero pudieron ganar por un resultado mucho más abultado. Además de secar a Las Palmas en ataque.

El de Pepe Mel, segundo equipo más goleador (12) de LaLiga SmartBank, solo por detrás del Cartagena (14), se mostró sin armas frente a los ovetenses. Lo probaron todos: Sergio Araujo, Pietro Iemmello, Benito Ramírez... Y solo Álvaro Lemos, de falta directa, inquietó a Joan Femenías. Con la excepción de Álex Suárez, que metió miedo en los últimos instantes.

Todo lo contrario que un Oviedo totalmente desatado. Matías Nahuel firmó un doblete, pero Blanco Leschuk desperdició un lanzamiento de penalti, Álvaro Vallés evitó el tercero de Marco Sangalli, Juanjo Nieto se topó con la madera... 1-2, y gracias.

Los amarillos comenzaron el choque queriendo llevar la iniciativa del juego y los del 'Cuco' Ziganda, que aprovecharon sus opciones al contragolpe, estaban de acuerdo. La posesión del balón fue de Las Palmas; y las ocasiones de gol, del Oviedo.

Con el resultado gafas llegó el minuto 19: Nahuel, escorado a la derecha, se topó con la madera con un lanzamiento cruzado y, al rechace, marcó a placer el primero. Y solo dos minutos después, en el 21', el argentino recibió de Juanjo Nieto al espacio para firmar su particular doblete. 

Pepe Mel dio entrada en el campo a Benito Ramírez en el descanso, pero el único que reaccionó tras la reanudación fue Vallés, que detuvo el lanzamiento desde los once metros de Leschuk. Marco Sangalli se adelantó a Sergio Ruiz dentro del área, que le derribó torpemente. 

Las Palmas movía el balón en la zona de tres cuartos, pero no conseguía generar peligro. Fue el Oviedo, con una triple ocasión, el que pudo volver a marcar: Vallés, de nuevo, la madera y lo mal que le pegó Nahuel en el segundo rechace evitaron que llegase la sentencia en Gran Canaria.

No fue hasta el 88' cuando Álex Suárez, como buen aficionado a Halloween, le metió el susto en el cuerpo al combinado de Ziganda a la salida de un córner. Pero llegó demasiado tarde y los carbayones completaron su paseo. Incluso salieron de la zona de descenso con su segunda victoria en diez jornadas.