El futbolista blanquiazul publicó un mensaje en las redes sociales, después de haber negado la mano al entrenador y tirado una botella cuando fue sustituido.
Nahuel pidió disculpas a sus compañeros, a Aritz López Garai y a su afición, aunque explicó que su reacción se debió a que estaba "enfadado" consigo mismo por un "mal partido".
En la rueda de prensa posterior al partido, el entrenador, Aritz López Garai, aseguró que el futbolista se equivocó "gravemente" y le "faltó el respeto a sus compañeros", por lo que, aseguró, su comportamiento tendrá "consecuencias".