Visitaba el Inter la cancha del Empoli, y aunque el modesto club lacial no atraviesa por su mejor momento (es penúltimo, y cerraría la tabla de no ser por la sanción al Chievo), por momentos soñó con 'rascar' un punto ante el siempre impredecible Inter.
Porque los lombardos, aún sin llegar al nivel de bipolaridad de sus vecinos 'rossoneri', son capaces de lo mejor y lo peor de una jornada a otra. Incluso dentro de un mismo partido.
En el Carlo Castellani de Empoli, el Inter fue mejor. Dominó el partido, controló los tiempos, pero le costó plasmar ese dominio en ocasiones. De hecho, el Empoli tuvo casi tantas coasiones de gol como su rival.
Pero todo cambió en el minuto 72, cuando Sime Vrsaljko puso un balón a Keita Baldé para que éste hiciera el único gol de la tarde.
Más allá de gol, en este encuentro Radja Nainggolan volvió a vestirse de corto, tras ser apartado por el Inter por su polémico comportamiento. Fueron los primeros minutos del belga desde que describiese al club como un matadero.