Los locales no deben andar muy contentos. Y es que, con el tanto de Guerrero en el minuto 80 de partido, ya se veían con los tres puntos en la buchaca.
Además, hasta la fecha habían ganado los cuatro partidos de Liga que habían disputado en casa, por lo que la amargura fue aún máxima con el tanto de Barragán sobre la bocina.
Si bien este gol sentó como un jarro de agua fría en Puebla, los visitantes se mostraron más activos y peligrosos durante todo el encuentro, por lo que quizá el empate sea lo más justo para ambas escuadras.