El Newcastle es oficialmente un nuevo 'club-estado', pero no irrumpirá en la escena como un elefante en una cacharrería. Los nuevos dueños parecen preferir mantener un perfil bajo para empezar.
Se frotaban las manos. Fantaseaban con fichar de golpe a Mbappé y Haaland. Y a Neymar y a Messi. Y a quien hiciera falta. Pero el fútbol real no es el FIFA, y hay algo llamado 'Fair Play Financiero' que aunque algunos lo cumplan más que otros, afecta en mayor medida a todos.
Por eso el Newcastle quiere andarse con cautela, a pesar de la fortísima inyección económica que ha supuesto su venta a un fondo de inversión saudí.
'The Telegraph' informa de que aunque por presupuesto el Newcastle disponga de un máximo de 200 millones para invertir en fichajes, los nuevos dueños solo gastarán un pequeño porcentaje de esa gran cantidad.
En concreto, 60 'kilos', una cantidad que ya querrían poder gastar muchos, pero que a los 'magpies' sabe a poco, sobre todo después de haber soñado con cifras imposibles.
El motivo es simple, la situación actual del club, en lo deportivo, no es buena, y tomar decisiones precipitadas nunca es adecuado, como tampoco lo es hacer de la noche a la mañana un equipo de estrellas a golpe de talonario.
Lo primero es lo primero, y eso supone contratar a un entrenador de renombre capaz de hacerse cargo de un proyecto diseñado para ser llevado a cabo a largo plazo. Y a partir de ahí, edificarlo con fichajes de relumbrón. Paso a paso.