La primera parte del PSG-Olympique de Marsella se vio marcada por la polémica. Entre broncas y patadas, el gol de Thauvin fue prácticamente el único reducto de fútbol real en 45 minutos.
Uno de los episodios más desagradables llegó alrededor del minuto 35 de partido, cuando Neymar aseguró ante el banquillo del Marsella y el árbitro que Álvaro González le había dedicado un insulto racista.
El encuentro se puso caliente desde el principio, con Neymar como protagonista de todos los líos. El brasileño se encaró con Payet minutos antes y esta vez tuvo un rifirrafe con el central español.
Sucedió cuando Álvaro marcaba al brasileño mientras el juego estaba por otro lado. Neymar cayó al suelo y aseguró que le había agredido, y en un momento determinado de la discusión, explotó.
Neymar se fue a la banda para reclamar tanto a los árbitros como al banquillo marsellés. "¡Racismo no!", se oía gritar claramente al futbolista por el micrófono de ambiente, que señalaba a Álvaro como el autor del insulto.
El futbolista del PSG incluso se encaró con un miembro del cuerpo técnico del Marsella. Se calentó la cosa y Álvaro incluso dijo que Ángel Di María le había escupido. El enésimo lío en una primera parte sin fútbol alguno.