Pasa que Neymar ya estuvo en el Barcelona, el Barcelona ya sabe cómo es Neymar. La operación no deja de alcanzar ciertas cotas de surrealismo. De producirse este fichaje, pocas transacciones más extrañas que la que acabaría con Neymar de nuevo en 'Can Barça'.
Deportivamente, no se le puede poner ningún pero al brasileño. Es uno de los mejores del mundo. Sano y centrado, pocos a su nivel, y aún es joven, tiene 27 años, cumplidos el pasado febrero. En el PSG ha ganado todos los torneos domésticos y ha firmado 51 goles y 26 asistencias en 58 encuentros.
Jugando al ralentí en algunas ocasiones, Neymar ha brillado en Francia. Se le ha resistido la Champions, pero no será por su culpa: con el club de París ha disputado 13 encuentros de Champions y ha anotado 11 goles y cinco asistencias. Si el PSG no pasó de octavos, Neymar es el último motivo que explicaría la no clasificación.
¿Por qué? En la 16-17, fue el mejor de su equipo en la ida y se perdió la vuelta por lesión; directamente ni jugó los octavos de esta última campaña, también por lesión. Y ganó y marcó a Liverpool, Bayern...
Neymar, episodios extradeportivos y lesiones aparte, ha cumplido sobradamente en el PSG. Y el Barcelona está obligado a estudiar cómo tener a los mejores en su plantilla, pero cada movimiento para llevarle al Barcelona no termina de desentrañar lo inexplicable que al mismo tiempo resulta su regreso.
Porque el Barcelona ya fue condenado por fraude fiscal en la operación diseñada hace más de un lustro para traer de Brasil a Neymar, un caso que aún ocupa al delantero; luego el jugador se fue por la puerta de atrás, sin dar explicaciones, obligó a mentir al club, un club al que tiene denunciado por una prima supuestamente no cobrada; económicamente, el Barcelona poco menos que tiene que hipotecarse para traer al que ya se convirtió en el futbolista más caro de la historia (222 millones en 2017), sin contar que su ficha reventaría un cupo salarial prácticamente al límite.
Neymar llegó a decir que Bartomeu "era una broma" como presidente, el presidente afirmó que Neymar "no volverá al Barcelona, ni está previsto que vuelva" en octubre de 2018... Por si fuera poco, el club ya maniobró para hacerse con Antoine Griezmann, quien ya dijo hace muchas semanas que dejaba el Atlético. Si contratar a Griezmann ya supone un desembolso de envergadura, añadir a Neymar fuerza a la prestidigitación financiera. Y todo eso sin mencionar a la afición, que se debate entre el indulto y el rechazo a alguien que ya les abandonó.
Y con todo, se siguen dando pasos para que Neymar vuelva al Camp Nou. Leo Messi le quiere, se desvelan reuniones entre su padre y el responsable que tiene el club para controlar el mercado brasileño... Una marcianada que va cobrando forma con el paso de los días.