La alegría por la reaparición de Neymar les ha durado a él y al mundo del fútbol dos ratos. El jugador del Al Hilal, tras más de un año en el dique seco, reapareció el pasado 21 de octubre ante el Al Ain. Su equipo ganó por 4-5 y el ex de Barça y PSG entró en el minuto 77.
En la misma competición, este lunes parecía que iba a tener algo más de protagonismo. Tampoco fue titular, pero saltó al césped en el 58' por Al Hamdan. Algo más de media hora podría haber tenido, pero, una vez más, los problemas físicos lastraron los planes del atacante.
En un pase en largo en el área, Neymar alargó la pierna para intentar controlar un envío que, finalmente, se le escapó pese a tocarlo con la puntera. Pero el mayor problema fue que, en ese estiramiento forzado, se rompió. El brasileño se echó la mano a la parte anterior del muslo derecho, gesto con el que terminó su partido.
Ni siquiera pudo terminar el encuentro y el atacante tuvo que ser sustituido en el 86' por Al Qahtani. Las cámaras pudieron captarle en el banquillo, mientras se quitaba los vendajes y las espinilleras con cara de muy pocos amigos.